Cultura

Guitarra y txalaparte 1280 x 1280

Pueblo vasco y pueblo andaluz: Historia milenaria. Tradiciones singulares. Folklore inconfundible. Música actual impregnada de alma vasca y andaluza.

– APARTADO EN CONSTRUCCIÓN –

La inconmensurable cultura de Euskadi y Andalucía queda reflejada en expresiones culturales como el Flamenco, las tamborradas, el aurresku, las fiestas de primavera, erromerias, cortijos y baserris, deportes rurales, comparsas y konpatsak… Sus tradiciones singulares y su folklore inconfundible hacen, sin duda, de Andalucía y del País Vasco, dos de los más definidos pueblos de la Península Ibérica.

  1. Historia de Andalucía.

1.2 Orígenes y Prehistoria.

1.3 Edad Antigua: Tartessos, turdetanos, íberos y cartagineses.

1.4 La Bética Romana.

1.5 La Bética Visigoda y bizantina.

1.6 Al-Andalus.

1.7 Andalucía bajo la Corona de Castilla-España.

1.8 Andalucía como nacionalidad histórica.

2. Historia del País Vasco.

2.1 Prehistoria.

2.2 La Edad Antigua (del 5000 a. C. al 500 d. C.)

– 2.2.2 Vasconia y Cartago.

– 2.2.2 Vasconia en el Imperio Romano.

2.3 La Edad Media (del siglo V al año 1492 o siglo XV d. C.)

– 2.3.1 El Reino de Pamplona, posteriormente de Navarra.

2.4 La Edad Moderna (del siglo XVI al XVIII)

– 2.4.1 La anexión a España conservando los fueros.

– 2.4.2 La guerra de sucesión española.

2.5 La Edad Contemporánea (desde el siglo XIX hasta la actualidad).

– 2.5.1 Las Guerras Carlistas.

– 2.5.2 El Franquismo y E. T. A.

3. Tradiciones andaluzas. (Próximamente)

4. Tradiciones vascas. (Próximamente)

5. Folklore andaluz. (Próximamente)

6. Foklore vasco. (Próximamente)

7. Música actual con alma andaluza. (Próximamente)

8. Música actual con alma vasca. (Próximamente)

1. Historia de Andalucía

Ya desde el inicio de la Edad de los Metales, el territorio de la actual Andalucía ha sido foco de atracción de numerosas civilizaciones debido a la conjunción de los siguientes factores:

  • La situación geoestratégica del territorio andaluz en el extremo sur de Europa, entre ésta y el continente africano, entre el mar Mediterráneo y el océano Atlántico
  • Sus abundantes recursos minerales y agrícolas
  • Su gran extensión superficial de más de 87.000 km², mayor que algunos de los países europeos.

Por todo esto, en el territorio de la actual Andalucía pusieron sus ojos y fijaron su objetivo griegos, fenicios, cartagineses, romanos, visigodos, árabes, bereberes y castellanoaragoneses.

1.2 Prehistoria: Paleolítico, Neolítico y Edad de los Metales.

1.3 Edad Antigua: TARTESSOS, Turdetanos, íberos y cartagineses.

1.4 Bética romana.

1.5 La Bética visigoda y bizantina.

1.6 AL-ANDALUS.

1.7 Andalucía bajo la Corona de Castilla-España.

1.8 Andalucía como nacionalidad histórica.


2. Historia del País Vasco

https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_externa_del_euskera <<<<<<<<<<<<<<<<<<<

La arqueología y la genética tratan hoy día de arrojar luz sobre el origen de los vascos. La lingüística hace lo propio con el euskera. Como hechos más destacados de su historia, la pintura rupestre en sus cuevas paleolíticas, la resistencia a la adopción del latín como lengua, las guerras internas entre las grandes familias de la Edad Media y la polémica alianza con el Reino castellanoaragonés que a la postre derivaría en su controvertida integración en el Reino de España, hoy rechazada por una parte importante de su población.

Referencias:

2.1 Prehistoria.

Desde la aparición de los primeros homínidos hasta la aparición de los primeros documentos escritos alrededor del 5.000 a. C.

Paleolítico inferior (350.000 a. C. – 125.000 a. C.)

Las más antiguas huellas del ser humano en territorio vasco son demasiado sutiles como para afirmar algo más que su presencia. Son restos aislados de material lítico, sin contexto  sedimentológico y mucho menos estratigráfico. Su atribución a este período es solamente tipológica, de ahí su poca precisión y contenido en cuanto a información del vasco primitivo.

Los homínidos eran pre-neanderthales (también llamados Homo Erectus u Homo Antecessor) organizados en tribus basadas en una economía predadora que recurrían a la caza, pesca, recolección y carroñeo. Dominaban la técnica del fuego.

Paleolítico medio (125.000 a. C. – 30.000 a. C.)

De hace unos 50.000 años, se conserva la mandíbula de un neanderthal hallada en Isturitz. Esta raza homínida había logrado sobrevivir junto al Homo pre-sapiens que venía de la edad anterior. También abundan los instrumentos de pedernal tallados entonces: hachas, puntas de lanza retocadas por una sola cara, raspadores, buriles y grandes piezas talladas en ofita, cuarcita y pizarra.

La vida en aquel tiempo dependía de la caza (elefantes, rinocerontes, toros, mamuts, etc.) como en la época anterior. La práctica de la caza obligaba entonces a la transhumancia, pero ya al final de este período comenzó el hombre a utilizar las cuevas para su abrigo formando grupos, y ya comenzó a haber grupos supra-familiares, formados con el propósito de dedicarse a la caza en equipo. Fuente: Síntesis de la Historia del País Vasco, Martín de Ugalde, pág. 17.

Paleolítico superior (30.000 a. C. – 10.000 a. C.)

Durante este periodo se produjo un proceso climático que pasó por dos fases:

  • Un tiempo de frío intenso de tundra.
  • Otro también frío, pero seco, de estepa.

Las nieves perpetuas bajaron hasta los 1100 metros sobre el nivel del mar (hoy en día el límite es de unos 3000 metros) y seguramente serían varios los montes vascos que permanecieron cubiertos de nieve perpetua durante aquella época.

El hombre vasco de aquel tiempo se aproximaba mucho al que habitaba en todo el Pirineo occidental y aún en toda Europa: el Cromañón.  A causa del frío intenso, la vivienda de este hombre pasó a ser la caverna situada a menos de 500 metros de altitud. El arte rupestre  se vio allí favorecido. Las cuevas de Santimamiñe, Lumentxa, Bolinkoba, Ermittia, Urtiaga, Ekain, Altxorri, Aitzabitarte e Isturiz guardan rastros de haber sido habitaciones y talleres de los cazadores de caballos salvajes, de todos, de cievos, de renos y de osos. Fuente: Síntesis de la Historia del País Vasco, Martín de Ugalde, pág. 27.

 

2.2 La Edad Antigua (del 5000 a. C. al 500 d. C.)

Las cerámicas más antiguas del País Vasco proceden del asentamiento arqueológico en cueva de Zatoya (Navarra) y de Fuente Hoz (Álava) y se fechan entre los 4.400 y los 4.000 años a.C. No estaban decoradas.

A lo largo del territorio vasco se construyeron dólmenes, como en otras partes de Europa. Los más antiguos datan del 3000 a. C. aunque el periodo de máximo esplendor de la cultura dolménica tuvo lugar alrededor de 1500 a. C. Según autores como Bellido Blanco, la finalidad de los mismos era la funeraria, ya que en el interior de dichas construcciones se han encontrado numerosos esqueletos y ajuares funerarios. Al permanecer los dólmenes durante siglos, posteriormente se emplearon en la celebración de rituales de iniciación o de emparejamiento.

 

EVOLUCIÓN DEL EUSKERA

Preprotoeuskera → Protoeuskera → Euskera arcaico → Euskera común → Euskera medieval → Euskera clásico → Euskera moderno

El preprotoeuskera es un idioma reconstruido que, según se propone, se habló entre el 3000 y el 500 a. C. (antes de la llegada de los celtas) y sólo disponía de un reducido número de palabras que expresaban ideas elementales: arriba, abajo, pequeño, negro, malo, crudo, poner, cerrar, macho, animal, etc. Ni rastro de conceptos complejos o abstractos, carencia que lo convertiría en un idioma únicamente apto para expresar mensajes primarios.

— 2.2.1  Los pueblos prerromanos.

Autrigones, Caristios, Várdulos, Vascones y Aquitanos eran las tribus asentadas entre el río Garona y el río Ebro, hacia el siglo III a. C. Su refugio natural (dividido por los Pirineos) cuando eran atacadas por los invadores. Poco se sabe de aquellas comunidades que tenían parecidas costumbres y similar idioma: El protoeuskera. Esto es, lo que hoy se considera una versión primitiva del euskera y se conoce gracias a una reconstrucción realizada por Koldo Mitxelena (y, en menor medida, por  Larry Trask) del euskera hablado desde el siglo V a. C. hasta el año 0 aproximadamente.

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Las diferentes tribus prerromanas que poblaban el actual territorio de Euskal Herria.

 

 

Mapa de las tribus prerromanas con sus grupos lingüísticos
Mapa con la distribución de etnias, ciudades e idiomas a la llegada de los romanos hacia el siglo II a. C. Los grupos lingüísticos están por colores: · Amarillo → indoeuropeo-precelta; · Blanco → celta; · Beige → ibero; · Verde → protoeuskera. Como vemos, el idioma protovasco se solapa con el celta (verde claro) y el ibero (naranja). Los puntos azules son las ciudades. (Fuente: Matías Múgica. Los vascones. Gobierno de Navarra. Dpto. de Educación, 2007).

 

— 2.2.2  Vasconia en el Imperio Romano.

Los primeros en llegar y escribir crónicas acerca de aquellas tribus fueron los romanos, que permanecerían en tierras vascas durante 600 años.

En el siglo III se publicó en Roma el documento llamado Itinerario Antonino, donde aparecían recopiladas las principales rutas y calzadas del Imperio Romano. Pues ahí fue donde se incluyeron las primeras referencias históricas hacia los vascos pues se mencionan nombres que explican que las tierras de los vascones se extienden no solamente hasta Aquitania, al norte, sino hasta lejos Ebro abajo al Sur.

Durante esos 600 años, el Imperio Romano llenó aquel territorio de calzadas y puentes. Lo denominaron Vasconia en referencia a los autores clásicos Livio, Plinio, Estrabón y Ptolomeo que ya anteriormente habían denominado a la zona como «territorio de los vascones». Roma dividió dicho territorio en tres zonas:

  • Ager Vasconum: Más o menos las actual provincia de Álava y mitad sur de Navarra, consideradas las tierras vasconas más aptas para la agricultura y mejor cultivadas, así como la zona mejor comunicada y adaptada la cultura romana. Los investigadores Menéndez Pidal (1869-1968) y Julio Caro Baroja (1914-1995) propusieron a partir del estudio de la toponimia vasca, que la asimilación del modo de vida romano se produjo de manera profunda en este territorio. Ager significa terreno de cultivo.

 

  • Saltus Vasconum: La parte montañosa y marítima de Vasconia, es decir, el área que correspondería aproximadamente a lo que hoy sería Vizcaya, Guipúzcoa y la mitad norte de Navarra. Una zona peor comunicada, con un terreno más difícil de penetrar y con una menor asimilación de la cultura romana. Aunque conocían la agricultura, su principal actividad era el pastoreo. Saltus significa bosque.

 

  • Novempopulania: Extensión de terreno entre Aquitania hasta el río Loira. Novempopulania, como la denominó el emperador Augusto, significa «nueve pueblos», aunque luego fueron ampliados a doce, conservando el nombre.

En la iglesia de Hasparren se conserva una estela datada a finales del siglo III d. C. celebrando la creación de la provincia romana de Novempopulania, separándose del resto de las Galias:

Flamen item du(u)muir quaestor pagiq. magister
Verus ad Augustum legato munere functus
pro novem optinuit populis seiungere Gallos
Urbe redux genio pagi hanc dedicat aram.

estela de la iglesia de hasparren
Estela en latín conservada en la iglesia de Hasparren celebrando la creación en el siglo III de la provincia romana de Novempopulania.

Los romanos también enseñaron a las tribus vasconas nuevas formas de agricultura, tratamiento de minerales y tácticas militares.  Surgieron además las primeras ciudades vascas importantes, entre ellas Pompaelo (o Pompeya) actual Pamplona. También se tejió la red de comunicaciones y comercio, destacando la ciudad comercial portuaria de Oiasso que atestigua restos de actividad comercial con la ciudad bética de Itálica datados entre el 15 a. C. y el 12 a. C. encontrados en la iglesia del Juncal en Irún.

Lo que nunca consiguió (ni pretendió) el Imperio Romano fue latinizar a la población vasca, que entre los siglos I y III d. C. empleaba un idioma hoy denominado aquitano o euskera arcaico. De este idioma se conservan cantidad de nombres escritos sobre piedra (con caracteres latinos) y también algunas monedas.

Extensión aproximada del euskera arcaico hacía el siglo I d. C. Mapa elaborado por Luis Núñez Astrain para su libro «El Euskera Arcaico».
Extensión aproximada del euskera arcaico hacía el siglo I d. C. Mapa elaborado por Luis Núñez Astrain para su libro «El Euskera Arcaico».

2.3 La Edad Media (del siglo V al año 1492 o siglo XV d. C.)

En el siglo V comenzó la decadencia del Imperio Romano, que se encontraba muy debilitado. Diferentes pueblos germánicos, como suevos, vándalos y alanos, pasaron por el País Vasco a partir del año 400, pero solo durante el trayecto para establecerse con zonas peninsulares más al sur. Unos años después, los visigodos, sin necesidad de mucha agresividad se establecieron a lo largo del sur de Francia y también en el territorio vasco aunque en el siglo VI también terminaron, empujados por los agresivos francos, retirándose al sur de la Península Ibérica donde establecieron una monarquía de tres siglos con sede en Toledo.

Durante esos tres siglos, fueron habituales los enfrentamientos entre vascos y visigodos. Una muestra de ello es la ocupación de una zona del sur de Vasconia por parte del rey Leovigildo, quien celebró su éxito fundando en 581 d. C. la ciudad de Victoriaco (Vitoria). Olite también es una ciudad fundada en vasconia por los visigodos para controlar a los vascones.

— 2.3.1 El Ducado de Vasconia.

En el año 602, los reyes francos Teoderico II y Teodeberto II decidieron constituir la Marca del ducado de Vasconia sobre la base territorial de la provincia de Novempopulania. Su objetivo era​ ejercer un mejor dominio militar sobre la zona, en las áreas de recaudación de impuestos y de administración de la justicia, poniendo al frente al duque Genial.

Ducado de Vasconia inicial, entre 602 y 610 a. C.

Más tarde, entre el 635 y 638 el rey Dagoberto I emprendió una campaña de represión sobre los pobladores vascones que propiciaría su sometimiento.​ En esta primera etapa, el Ducado se vertebró alrededor del río Garona, pero pronto aumentó su extensión hasta los Pirineos tras una gigantesca expedición enviada en el 635 para reprimir a los vascones. Dagoberto extendió sus dominios en los años posteriores a toda Vasconia, según se relata, con lo que se ha entendido que superaba el Pirineo hacia el sur.

 

Los Francos sí entraron a la fuerza al territorio vasco, aunque sus habitantes no se lo pusieron nada fácil gracias a las tácticas militares aprendidas de los romanos. De hecho, en la Batalla de Roncesvalles (15 de agosto de 778 d. C.) los vascos se comieron, gracias a una emboscada, al ejército del Rey franco Carlomagno.

En el 711 d. C. los árabe-bereberes entraron en la península y, en tan solo unos años se establecieron por casi todo el territorio de esta, quedando los vascos entre Al-Andalus y el Imperio Franco.  Ante esta doble amenaza, en el territorio vasco va desapareciendo la organización tribal y en Pamplona se va generando cada vez más una mayor organización y estructura política. En el momento de máximo esplendor de Al-Andalus, su extensión llegó incluso a la zona de Ager Vasconum.

En 1053, Vasconia fue conquistada y heredada por el ducado de Aquitania, convirtiéndose así en parte del Imperio angevino en el siglo XII. El título ducal fue reempleado por Edward Longshanks y se formó una base de apoyo para los ingleses durante la guerra de los Cien Años. Inglaterra perdió Vasconia como consecuencia de su derrota en la guerra de los Cien Años, y la región desde entonces se convirtió en una parte permanente de Francia.

— 2.3.1 El Reino de Pamplona, posteriormente de Navarra.

El progreso organizativo y estructural da lugar en el siglo X al Reino de Pamplona y los vascos tienen a su primer Rey: Eneko Aritza (o Íñigo Arista). Con la particularidad de que no fue designado por uno de los procedimientos habituales de la época, es decir, por providencia divina, por guerra, por decisión digital de dictador, usurpación o conquista, por herencia o por abdicación. Fue nombrado Rey de Pamplona por petición de sus colaboradores. Eneko Aritza ennobleció y fortificó diversas localidades navarras y expandió los dominios del Reino. Es reseñable que, como señalan los sacerdotes historiadores Estomba y Arrinda, jamás aceptó que le trataran como rey. No obstante, no era una figura decorativa, sino todo un líder. Fue un dirigente habilidoso, que unió a vascos de distintas zonas, que se relacionó con los vascones ultrapirenaicos y que logró mantener y pergeñar alianzas variopintas. Supo aunar la osadía en la batalla con la diplomacia en la política. Fue también el precursor de un proceso integrador para el pueblo vasco, tomando como punto neurálgico a Iruñea (Pamplona) y los valles y comarcas circundantes, iniciando además una emancipación del poder franco (fundamentalmente, con enfrentamientos) y del poder musulmán (sobre todo, con pactos). Paralítico y anciano se retiró para morir, en el año 852, al monasterio de Leyre.

A lo largo de los años, ese reino pamplonés va prosperando y ganando más territorios. A principios del siglo XI, y con el rey Sancho Garcés III El Mayor (1004-1035), sus límites se extendían desde Palencia a Huesca. De hecho, en Huesca aún se conservan documentos en euskera de aquella época. Durante su reinado, el Reino de Nájera-Pamplona, al reinar sus últimos seis años (1029-1035) sobre casi todo el norte cristiano peninsular, reinó sobre la mayor parte de los territorios vascos.

Los dominios de Sancho el Mayor entre 1029 y 1035
Los dominios de Sancho el Mayor entre 1029 y 1035 conformando el Reino de Pamplona.

 

Un siglo más tarde, el Rey Sancho El Sabio (1150-1194) incluyó entre sus tierras las correspondientes al País Vasco francés, sin abarcar sin embargo la Ribera Baja, que no sería conquistada a Al-Andalus hasta el siglo siguiente. Entonces cambió el nombre a sus dominios, que pasaron a llamarse Reino de Navarra. De esta forma, este reino estaba compuesto por Navarra Alta y Baja, Vizcaya, Guipuzcoa, Álava, y al otro lado de los Pirineos, Zuberoa y Lapurdi.

Por ello los reinados de Sancho III y Sancho VI pueden considerarse la única etapa en la que inmensa mayoría de la actual Euskal Herria estuvo unida bajo la misma realidad política.

Escudo de Sancho VI de Navarra
Escudo de Sancho VI de Navarra

 


¿Sabías que los reyes navarros Sancho VII, Teobaldo I y Teobaldo II aprovecharon los restos de una antigua fortaleza romana para levantar el Palacio Real de Olite?


En el siglo XII surgieron dos poderosos reinos que hicieron disminuir el territorio tanto del Islam como del Reino de Navarra: Son el Reino de Castilla y el Reino de Aragón, que al principio dependía de los reyes de Navarra. Tras empujar hacia el sur a los musulmanes, también comenzaron a ejercer presiones sobre el territorio vasco. Entonces el Reino de Navarra comenzó a menguar.

La península ibérica en 1212

En el año 1200, bajo el reinado de Sancho el Fuerte (1194-1234), se perdieron los actuales territorios de Álava, Guipúzcoa y el Duranguesado, que fueron conquistados por el monarca castellano cuando el rey navarro estaba en Murcia, en busca de aliados.

En la batalla de las Navas de Tolosa, julio de 1212, el señor de Vizcaya Diego II López de Haro el Bueno, su hijo Lope II Díez de Haro Cabeza Brava y sus sobrinos Sancho Fernández y Martín Muñoz conformaban con sus tropas la vanguardia del ejército castellano, en cuyas filas batallaron también los alaveses, encabezados por Rodrigo de Mendarózqueta. Sancho VII el Fuerte, rey de Navarra, había llevado a sus órdenes, además de sus caballeros navarros, las tropas concejiles de Segovia, Ávila y Medina del Campo.

Sobre la anexión definitiva (porque hubo algunas previas y temporales) en 1200 de Álava y Gupúzcoa al Reino de Castilla hay dos teorías:

  • La alianza voluntaria: La historiografía oficial sostiene que fue decisión de los guipuzcoanos unirse a Castilla. Si bien se desconoce cómo estaban repartidos los apoyos entre los nobles, el pueblo, con vocación comercial, y ofendido por desafueros desconocidos que les habría infligido el rey de Navarra, sintió mayor vinculación con el Reino de Castilla.
  • La conquista: Otros estudiosos como Tomás Urzainki afirman que las tropas de Alfonso VIII de Castilla protagonizaron un largo asedio sobre Gasteiz, hallándose signos de resistencia, como restos de un incendio, sobre la cima de Atorrotx. Según Urzainki, las tropas castellanas entraron a  fuego y sangre, logrando conquistar por las armas tanto Arrasate como Gipuzkoa.

En 1379, Vizcaya también se puso del lado de Castilla. Ocurrió cuando el rey Juan I de Castilla se convirtió en señor de Vizcaya, por herencia materna, quedando dicha titularidad integrada definitivamente en la corona de Castilla, aunque se mantuvieron sus propias instituciones.

El caso es que entonces Navarra quedó reducida a su actual territorio y un poco más allá de los Pirineos. Así quedaba la península en en año 1450.

Iberian Kingdoms in 1400

Mientras continuaba la presión de Castilla y Aragón sobre Navarra, se originó entre los navarros una doble tendencia:

  • Agramonteses: Optaban por mantenerse bajo la monarquía navarra.
  • Beamonteses: Preferían pasar a jurisdicción castellana.

 

— 2.3.2 Las guerras de bandos o guerras banderizas.

Mientras tanto, diferentes linajes de la nobleza rural de Vizcaya, Guipúzcoa y Álava (incluídas en el Reino de Castilla) se enzarzaron en una serie de bélicos enfrentamientos, aglutinándose en torno a dos bandos:

  • Gamboínos: En torno al linaje de Gamboa. Familias de Abendaño, Ayala (en Vitoria), Balda, Guevara, Leguizamones (en Bilbao), Olaso y Salazar. Tenían como aliados a los agramonteses y al Reino de Navarra.
  • Oñacinos: En torno al linaje de Oñaz. Familias de Butrón, Calleja (en Vitoria), Lazcano, Mendoza, Mújica, Unzueta y Zurbarán (en Bilbao).

El resultado de estas guerras fue

  • La expulsión de los señores feudales, que fueron desterrados a la frontera del Reino de Granada.
  • El derribo de sus casas-torre.
  • El fortalecimiento de la autoridad del Reino de Castilla.
  • La creación de las Juntas Generales de Guipúzcoa.

2.4 La Edad Moderna (del siglo XVI al XVIII)

— 2.4.1 La anexión a España conservando los fueros.

El 19 de octubre de 1469 quedaron unidos los reinos de Castilla y Aragón mediante la boda de Isabel y Fernando, no por amor, sino con el objetivo de unificar ambas coronas en una sola. Empiezan a llamarse «Reyes de España» y continúan conquistando territorios. En 1492 cayó el Reino de Granada y en 1512 sucumbió Navarra, pasando los navarros a depender de los monarcas españoles. Pero es importante reseñar que dichos monarcas permitieron que Navarra conservase sus fueros, es decir, normas jurídicas, derechos, privilegios y leyes propias recogidas de forma escrita, como un régimen fiscal y monetario propio y la exención del servicio militar. Esto que permitió a los navarros mantener una fuerte autonomía o autogobierno.

Con una España unificada, muchos alaveses, guipuzcoanos y navarros se aprovecharon de su situación bajo la monarquía española, comenzando a participar de sus políticas. Así que muchos de ellos se unieron a la conquista del mundo y embarcaron para hacer las américas. Por ese motivo, hay en la actualidad tanto apellido vasco en América.

Del siglo XVI consta la primera aparición escrita del término Euskal Herria, concretamente del Manuscrito de Lazarraga. Se trata de un escrito entre los años 1564 y 1567, donde se entremezclan la prosa y el verso.

..beti çagie laudatu çegaiti doçun eusquel erria aynbat bentajaz dotadu. (f. 18) [siempre seréis alabado porque a Euskal Herria de tantas ventajas habéis dotado.]

…çegayti eusquel errian dira ederr guztioc dotadu. (f. 18v) [porque se ha dotado a Euskal Herria de todas estas bellezas.]

…çeñetan ditut eçautu eusquel erriau oy nola eben erregue batec pobladu. (f. 18v) [por los cuales he sabido cómo un rey pobló esta Euskal Herria.]

— 2.4.2 Posicionamiento borbónico durante la guerra de sucesión española

El Rey de España, Carlos II (el Hechizado) murió sin descendencia en 1700, quedando en el aire quién sería el siguiente rey. En Europa había dos grandes potencias interesadas en colocar en el trono español a alguien de su familia para conseguir más poder: Francia, donde reinaban los Borbones, y Austria, bajo el reinado del Archiduque Carlos. Ambos ejércitos fueron enviados a España, donde estalló la guerra. Guipuzcoanos, navarros, alaveses y vizcaínos se posicionaron a favor de los Borbones, lucharon en el bando borbónico y les salió bien, ya que los austriacos terminaron retirándose y Felipe de Borbón se hizo con la corona. Este suprimió todos los fueros de España excepto los cuatro vascos, como agradecimiento a su apoyo.

A finales del siglo XVIII comenzó una época terrible para el pueblo vasco. Por un lado, tuvo lugar la revolución francesa, imponiéndose la igualdad social para todos los franceses. Eso significaba la no aceptación de que los vascos del norte no se reconociesen como franceses. Se mandó al ejército francés a Iparralde y se arrastraron a miles de sus habitantes hacia el norte. Muchos vascos murieron mientras eran trasladados en condiciones inhumanas y la zona de Iparralde perdió toda su autonomía.

En 1789 se promulgó en Francia la ley de creación del Departamento de los Bajos Pirineos, aplicada en 1790, quedando así las tres provincias de Iparralde integradas definitivamente en el país galo.

Mientras, en Hegoalde seguían reinando los Borbones con una política muy centralista en la que cada vez estaba peor visto eso de que vizcaínos, guipuzcoanos, alaveses y navarros tuviesen sus propios fueros y un altísimo nivel de autogobierno.

2.5 La Edad Contemporánea (desde el siglo XIX hasta la actualidad)

— 2.5.1 Las Guerras Carlistas

El empeño de decidir todo desde Castilla influyó notablemente en las guerras civiles que tuvieron lugar en el siglo XIX. Fernando VII murió, disputándose entonces el trono entre su hija Isabel (una niña de dos años) y su tío don Carlos quien se mantenía dispuesto a mantener gran parte de los fueros, motivo por el que los cuatro territorios de hegoalde se pusieron de su parte. Esto provocó tres guerras civiles entre Isabelinos y Carlistas, aunque una de ellas no tuvo lugar en tierras vascas. Perdieron los Carlistas, así que se suprimió el título de Reino a Navarra (que pasó a ser una provincia más) y los cuatro territorios del sur perdieron sus fueros definitivamente, y con ello su capacidad de autogobierno, pasando a ser provincias dependientes de Madrid, es decir, el mapa actual.

Después de perder las Guerras Carlistas, los vascos mantenían los anhelos de seguir defendiendo sus derechos y su identidad. Se creó en Navarra todo un movimiento intelectual y popular a favor de la idiosincrasia vasca.

A finales del siglo XIX Vizcaya experimentó un rápido proceso industrializador basado en la minería del hierro y en la siderurgia. Una de las consecuencias fue la llegada de miles de emigrantes procedentes de España. En el censo de 1877 ya se apreciaba el peso de la población emigrada que suponía el 19,5% del total (mientras que en Guipúzcoa, por ejemplo, sólo representaba el 9%), pero este porcentaje era muy superior en el área urbana y minera de Bilbao, mientras que se mantenía bajo en las zonas rurales. Este contraste se puede apreciar en el porcentaje que presentaban localidades como Guernica, el 5,8%, frente al 38% de Bilbao, el 36% de Baracaldo, el 41% de Santurce o el 65% de San Salvador del Valle. La emigración es el fenómeno que explica el gran crecimiento demográfico de Vizcaya en aquellos años, cuya población pasó de 195.864 habitantes en 1877 a 311.361 en 1900 (Bilbao de 50.000 a 90.000) alcanzando una densidad de población de 141 habitantes por kilómetro cuadrado, que era similar a la del resto de zonas industriales europeas.

En Vizcaya apareció Sabino Arana, quien empezó a hablar, no solo de recuperación de los fueros, sino también de la independencia. Además creó la ikurriña, fundó en 1895 el Partido Nacionalista Vasco y acuñó en 1896 el nombre de Euzkadi para referirse a las siete provincias vascas. Este impulso nacionalista no creció por dos motivos:

  • El mundo se encontraba inmerso en la Primera Guerra Mundial, y esta acaparaba toda la actualidad.
  • Las dos dictaduras de Primo de Rivera y de Francisco Franco, especialmente dura esta última con 40 años de terror y fusilamiento de miles de personas en cuanto se atrevían a cuestionar al dictador. En esa época fue tan perseguido el nacionalismo, que el euskera llegó a estar prohibido.

— 2.5.2 El Franquismo y el nacimiento de E. T. A..

Tras la Guerra Civil, y con la llegada del Franquismo, el término Euskadi comenzó a utilizarse para referirse únicamente a Vizcaya, Guipúzcoa y Álava. Solo un grupo de estudiantes fue capaz de movilizarse contra la dictadura y así, en 1959, surgió la organización Euskadi Ta Askatasuna. Inicialmente contó con el apoyo de gran parte de la población tanto vasca como española, ya que, aunque llevaba a cabo labores de propaganda y movilización en pro de la independencia del País Vasco, era considerada como una de las organizadoras más opuestas al Franquismo. Pero durante la época de los 60 y 70 comenzó a emplear métodos como el asesinato, el secuestro y la extorsión bajo lo que denominaba «lucha armada», ganándose, como no podía ser de otra forma, la repulsa y el rechazo de la sociedad.

– 2.5.3 La recuperación de los fueros

Los fueros se recuperaron mediante el Real Decreto del 4 de enero de 1978 que establecía el régimen preautonómico del País Vasco.

La actividad criminal de ETA dio lugar a que en los 80, la sociedad vasca estuviese profundamente dividida entre una minoría que apoyaba a la banda terrorista, y una amplia mayoría que la rechazaba. Pero en 2011 ETA por fin abandonó las armas, comenzando así el actual periodo de confrontación exclusivamente política entre diferentes partidos e ideologías.

 

 


3. Tradiciones andaluzas

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4. Tradiciones vascas

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5. Folklore andaluz

La convulsa historia de Andalucía y de las culturas que han querido vivir junto a los andaluces en el territorio andaluz, ha dejado muchas evidencias en el folklore andaluz.

La manifestación folklórica andaluza más genuina y reconocida mundialmente es el cante, baile y toque Flamenco, declarado Patrimonio de la Humanidad. Sus variedades más populares son la Sevillana, la Bulería y el Fandango. Como instrumentos característicos es inevitable referirse a la guitarra andaluza, a las castañuelas, a la zambomba y al cajón flamenco.

6. Folklore vasco

Loren ipsum

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La guitarra flamenca y la txalaparta están íntimamente ligadas a sus respectivas culturas, andaluza y vasca.

7. Música actual con alma

Creadores de música moderna pero al mismo tiempo arraigada a la tierra que nos descubre el Alma del País Vasco y de Andalucía.

7.1. Con identidad andaluza

El Barrio, Triana, Medina Azahara, La Banda Morisca…

7.2. Con identidad vasca

Esne Beltza, Sagarroi, Fermín Muguruza, Xabi Solano…

 

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